Caridad 2025, Mientras haya personas, hay esperanza
El lema de la Campaña del Día de Caridad de este año reconoce y reaviva que la esperanza habita en cada ser humano como don y regalo de Dios, que nos amó primero, y que todas las personas llevamos dentro semillas de fraternidad y solidaridad que brotan en forma de pequeños gestos y acciones cotidianas que contagian esperanza. Cáritas es la manera de visibilizar todo esto y de organizarse la comunidad cristiana para que esos gestos y acciones generadores de esperanza sean más operativos, eficaces y permanentes en situaciones donde la esperanza se halla en crisis por la pobreza y la exclusión social.
Este año, nuestra Cáritas Diocesana hace coincidir con el día de Caridad, por primera vez, la presentación pública de su memoria anual. En ella se recogen las acciones operativas, los gestos, las iniciativas… llevadas a cabo durante el año 2024 y que han supuesto despertar, alentar o mantener la esperanza de tantas y tantas personas que hemos acompañado en nuestros centros residenciales, en nuestras Cáritas de UPAS o en nuestras implicaciones con otras Cáritas de aquí o de allá. La memoria expresa cómo se hace efectivo el lema del Jubileo 2025, “PEREGRINOS DE LA ESPERANZA”, y del que se hace eco el lema del Dia de Caridad de este año: “MIENTRAS HAYA PERSONAS, HAY ESPERANZA”
Hemos alentado esperanza en las 8.119 PERSONAS ATENDIDAS a través de todas nuestras Cáritas; de ellas, 2.521 se han beneficiado de nuestro servicio a través de los programas de Atención primaria, Discapacidad, Mayores, Mujer, Empleo, Migrantes, Trabajos en favor de la comunidad, Personas sin Hogar y Cooperación Internacional. En este último ámbito la actuación se ha llevado a cabo Kilela Balanda y Betu Bana con la potabilización del agua, la mejora de la salud y en el ámbito de la escolarización. A ello hay que añadir los gastos administrativos originados y los servicios generales. Todo ello ha supuesto unos gastos de 3.663.484,70 € . A todo ello hay que añadir la solidaridad llevada a cabo con los damnificados en el Levante español consecuencia de la DANA y que ha supuesto una recaudación de 109.687,47 € que ha sido enviada íntegramente a través de Caritas Española.
Los recursos para afrontar estos gastos han provenido de las aportaciones de usuarios de nuestros centros residenciales (2.441.117,31 €), de subvenciones de la administración pública (695.284,27 €), de socios y donantes (456.389,51 €), de legados (31.183,46 €) y de otros (DANA) 109.687,47 €.
El resultado es un remanente a favor de 70.177,30 €
La memoria anual expresa todo un trabajo realizado de manera organizada y responsable como lo requiere la dignidad de quienes son los beneficiarios del mismo y que en la vida social no viven la misma experiencia. Es por ello por lo que este trabajo tiene una cualidad especial, la de ser un servicio. La actitud con la que se lleva a cabo parte de un centro humanizador: el corazón compasivo.
La memoria es también una responsabilidad del Equipo de Cáritas y por lo tanto de obligado cumplimiento, ya que muchas personas e instituciones han depositado su confianza en nuestra institución a la que han destinado sus donativos solidarios. Debemos ser transparentes con ellos, con la comunidad cristiana y con la sociedad, porque no somos propietarios sino administradores que han de ser fieles.
Terminamos agradeciendo en nombre de todos los beneficiados y de los mismos Equipos de Cáritas, a todas las personas e instituciones que han hecho posible todo el trabajo realizado y que recoge la memoria anual. Que la solidaridad no se canse.
Francisco Turrado
Delegado Diocesano de Cáritas Diocesana de Astorga