Para Cáritas, la formación, el empleo y la economía solidaria son un reto, pero también una realidad. Apostamos por ellos y por eso desarrollamos proyectos que ponen a las personas en el centro de la actividad económica y facilitan su acceso a un trabajo digno.
Cáritas defiende una economía solidaria al servicio de los derechos humanos y que prioriza el cuidado del planeta.
Para la plena integración social es imprescindible la integración en el mundo laboral y que cada persona pueda disponer de los recursos necesarios para hacer su proyecto de vida y llevarlo a cabo.
Aportamos herramientas de orientación y capacitación para que las personas obtengan un trabajo digno.
Estas acciones se llevan a cabo de manera efectiva y personalizada a cada situación individual con medidas de orientación, formación e intermediación laboral.
Promovemos la economía solidaria a través de iniciativas de economía social con propuestas de fomento del consumo responsable.
Acciones que se llevan a cabo con personas que nos deriva el Servicio de Gestión de Penas y Medidas Alternativas, para la realización de trabajos en beneficio de la comunidad.
Las personas llegan con un plan diseñado por instituciones penitenciarias y nosotros aseguramos el cumplimiento de las medidas impuestas.
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